La solicitud del permiso penitenciario tiene como finalidad reinsertar al penado en la sociedad para disminuir los efectos negativos que puede traer consigo la prisión, procurando regenerar al individuo. Es un beneficio que se concede al prisionero y está sujeto a previo análisis de un equipo disciplinario que evaluará el comportamiento del sujeto y si el mismo no representa un peligro para la sociedad.
El permiso penitenciario es un mecanismo de reinserción del penado en la sociedad y está estipulado dentro del reglamento de prisiones. Esta concesión se realiza previo monitoreo de la persona y se evaluarán las condiciones de salida, así como las restricciones a las que esté sujeto el beneficiado.
El permiso penitenciario se otorga bajo ciertas consideraciones y aplica a ciertos acusados. Esto dependerá del tipo de delito cometido, grado del prejuicio y comportamiento del recluso, que le valdrá la salida por tiempo limitado para que vaya preparándose para su próxima libertad. El permiso penitenciario es autorizado por el Juez de Vigilancia una vez se haya realizado la solicitud ante el Centro Directivo.
El permiso penitenciario es un derecho que nace con la finalidad de regenerar al penado, reinsertándolo en sociedad, para que establezca nuevamente lazos afectivos y pueda disminuir la carga negativa emocional que pueda traer consigo la privación de la libertad. El derecho a este beneficio supone un aporte para su buen desenvolvimiento una vez sea excarcelado.
Forma parte de la adaptación del sujeto y también, un mecanismo de prueba. Es sabido que el prisionero puede generar estados de ansiedad ante el encierro, por lo tanto se crea esta licencia como vía de preparación para el posterior desenvolvimiento natural en el exterior de la prisión.
Los permisos penitenciarios varían de acuerdo a las circunstancias que motivan la solicitud y estos pueden ser:
Todos los privados de libertad tienen el derecho a solicitar el permiso de salida, sin embargo, sí es revocable el proceso y puede realizare antes de la salida del prisionero con el fin de cancelar la misma antes de que se lleve a cabo.
El equipo técnico que analiza el caso puede evaluar que el sujeto no es apto para disfrutar del beneficio, incluso teniendo el derecho. La naturaleza de esta acción puede venir fundamentada en que el individuo no demuestre un comportamiento favorable una vez se haya hecho el análisis.
Por otra parte, puede ser revocada una vez se haya otorgado el permiso o en disfrute del mismo, si se considera que el sujeto ha violado la normativa correspondiente, ha infringido la ley, cometido nuevos delitos o ha intentado escapar. En estos casos se revoca el permiso y afecta la decisión para las futuras licencias de salida.
Se puede acceder al permiso cuando haya transcurrido una cuarta parte de la sentencia y en algunos casos cuando se tenga la mitad del período cumplido. Esto incluye el tiempo preventivo y dependerá en ocasiones del centro penitenciario. También, aplica para todos los condenados que delinquen por primera vez o reincidentes en delitos menores.
Antes de proceder con la solicitud se deben tomar en cuenta los siguientes requisitos para la aprobación por parte del centro penitenciario:
Para obtener un permiso penitenciario no basta con reunir los requisitos, es necesario que se tomen en cuenta los tiempos de ejecución y el procedimiento ejecutado por la junta del centro penitenciario, que puede ser:
Siempre se recomienda que se realice la solicitud con el acompañamiento de un abogado experto en derecho penal, porque en el caso de denegarse el permiso en salida existen varios recursos que pueden gestionarse, para impulsar que se conceda el derecho a la salida del prisionero. Ante la negación, es posible que puedas iniciar los siguientes mecanismos:
A pesar de que muchos procesos no requieren la presencia de un abogado porque no está exigido en la ley, siempre se sugiere que se consulte y apoye con un profesional de oficio. Los abogados tienen la experiencia que les permite saber qué argumentos son válidos y cuáles utilizar a la hora de emitir diligencias.
El apoyo de un abogado puede evitar que se pierda tiempo en procesos penales, porque realiza el seguimiento al caso y acude a las instancias correspondientes. Contar con este respaldo puede acortar los tiempos en los permisos de salida y agilizar los procesos.