En el año 2015 entró en vigor el Nuevo Código Penal y una de las modificaciones realizadas es la concerniente a la sustitución de la pena, que a partir de entonces, se encontrará bajo una de las condiciones de la suspensión y no como una regla general, quedando suprimida.
La pena de prisión siempre dependerá exclusivamente de la sentencia del juez, quien determinará, previo análisis del caso, la suspensión de la pena, entendiéndose esta como el ingreso a la cárcel por parte del acusado por los delitos cometidos. En este particular, el juez puede tomar la decisión de suspender el ingreso a la cárcel, previo análisis, tanto de los hechos que dieron lugar al delito o de la persona que los comete.
La suspensión de la pena no debe ser algo que se tome como seguro, cada caso es analizado y el criterio del juez entra en relevancia. Puede darse el hecho de que el acusado reúna las condiciones para que sea favorecido con la suspensión de la pena y el juez no la otorgue por no encontrar los elementos suficientes para que la misma sea dictada. La decisión debe ser provocada y motivada por parte de la defensa del acusado.
Cada juez tiene la potestad de decidir si es admisible o no la suspensión de una pena de cárcel, porque teniendo los elementos suficientes para que una pena sea suspendida, puede ocurrir que esto no suceda. Bajo este escenario, estos son algunos de los requisitos para que el ingreso a la cárcel sea suspendido:
La suspensión puede ser revocada y la decisión es dictada exclusivamente por el jue. Se procederá a la ejecución de la pena de cárcel cuando se presenten los siguientes escenarios:
Sí se puede solicitar la suspensión de la pena con antecedentes, siempre y cuando los delitos sean menores, o no representen un daño grave, o suponga peligro para la víctima o afectado. También, si los antecedentes corresponden a delitos que no supongan la acción de delitos futuros
La suspensión condicional del proceso puede tener lugar cuando no se ha dictado sentencia durante el proceso penal y se concede a condicionar al procesado para que cumpla un período de evaluación que contiene ciertas reglas de conducta que se deben cumplir, así como normativas dictadas o exigidas por el juez. Esto puede otorgarse al no estar en presencia de un delito grave y que el acusado acepte la falta cometida y exista voluntad de cambio.
Normas que debes cumplir si posees una suspensión condicional
Lo primero a tomar en cuenta es que esta medida representa un beneficio para el penado, siempre y cuando no se vulneren los derechos de la parte afectada o no se encuentren hechos que pudieran dar lugar a la comisión de nuevas faltas o delitos graves. Por ello, es indispensable que se respete lo siguiente:
Es principalmente dar un margen de tiempo en el cual se cumplan con ciertas exigencias y se evite la continuidad del procedimiento en favor de ambas partes. Dando el beneficio al imputado de cumplir con la demanda de la parte afectada y no continuar con mayores implicaciones que pudieran desencadenar la entrada a prisión.
También, persigue dar nueva oportunidad al imputado, evitando los efectos que pudiera traer una sanción penal. Una suspensión condicional del proceso acorta el desenvolvimiento de las actividades judiciales inscritas en el principio de economía procesal.
Cuando se hayan cumplido todos los requisitos en el plazo impuesto por el juez, queda por concluida la causa sin que se tenga afectación en el registro de antecedentes sobre la persona imputada. Se valora que la parte afectada esté satisfecha con la actuación de todas las partes.
En caso contrario, es decir, si no se cumple con las condiciones impuestas, se viola o se vulneran los derechos de la parte afectada, entonces se procede con la continuidad del proceso y se reabre el caso de manera normal.
Sí se pueden modificar las condiciones y este proceso debe ser realizado en la misma audiencia en presencia de todas las partes implicadas obligatoriamente. Cabe acotar que las modificaciones no deben suponer ventaja o se inclinan hacia una parte en específico. Lo que se busca es que haya resolución en buenos términos y en lapsos cortos de tiempo.
No debe haber sentencia y debe solicitarse en el mismo período en que se establecen las condiciones.
Para todas las partes la suspensión de procedimiento puede ser apelable. Es decir, el imputado, el demandante y el Ministerio Público están en posición de apelar si encuentran motivos suficientes y comprobables para que el proceso tenga continuidad. Un ejemplo de esto se presenta cuando el demandante o querellante introduce una apelación al no aceptar las condiciones
Debe ponerse en conocimiento a la Corte de Apelaciones según corresponda para que la misma, de encontrar probadas evidencias, pueda acoger el recurso de apelación.